Cuando vemos un vestido de fiesta inmediatamente lo relacionamos con las bodas. Y pensamos... "éste me gusta para la boda de mi hermano o para la de mi amiga o que pena que este año no tengo boda con lo que me gusta este vestido".
Pero hay más ocasiones en las que nos podemos poner estos preciosos vestidos. Da pena limitarlos sólo para las bodas. Lo puedes lucir en un crucero, en la noche de la cena del capitán. También te puedes vestir con él en noche Vieja, en una cena, en una gala... Incluso algunas tienen la suerte de poderlos lucir en su trabajo, como cantantes o músicos.
Los estampados en gasa te darán un toque más desenfadado y con unas sandalias de cuña podrás llevarlo cualquier noche de verano para dar una vuelta. |
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